Muchas personas en la comunidad de Venice son inmigrantes. Tanto como estudiantes, como profesores, y personal que vienen de todas las partes del mundo para pasar sus días en esta comunidad.
Los inmigrantes son personas especiales que están acostumbrados a esconder sus vidas pasadas con el propósito de mirar hacia adelante, hacia el futuro y todo lo que les espera en esta nueva vida.
Son personas con habilidades increíbles para adaptarse a constantes cambios. Están acostumbrados a guardarse hasta encontrar alguien como ellos.
Pero, es divertido ver como la verdadera personalidad de los inmigrantes sale a la luz cuando encuentran a alguien como ellos.
Personalmente, siento que no hay suficiente tiempo para hablar de todo lo que me gustaría. Escucharlos hablar y entender exactamente lo que está pasando es un momento mágico en donde puedo ser yo misma y estar relajada hablando en mi idioma nativo.
Soy de Argentina y todavía no he tenido la oportunidad de encontrar a alguien del mismo país. Sin embargo, sí he encontrado a muchas personas de países vecinos de Argentina.
Emilia Carrasco, estudiante de primer año, es nativa de Chile y afirma que se siente muy contenta cuando encuentra a alguien en su misma situación.
La primera vez que ella y yo tuvimos una conversación, ambas pudimos reconocer nuestras nacionalidades una a la otra con solo escuchar nuestro acento.
Emilia también explicó lo difícil que es para ella hablar en un idioma que no es su primer idioma y como tiene que pensar las cosas antes de hablar.
“Se siente muy bien encontrar a alguien de tu país, porque es encontrar alguien similar a ti,” ella dice. “Es un momento donde podes hablar en tu idioma y contarle tu propia experiencia–esta persona te va a entender”
“Estos momentos te hacen sentir más como en casa.”
Como inmigrante, puedo contar lo emocionante que es encontrar otros inmigrantes. Sean o no de tu mismo país, se siente bien hablar con alguien, escuchar sus increíbles historias y entender sus sentimientos.
También, me recuerda a cómo se sentían los primeros días apenas me mude.
Mudarse de un país a otro es difícil. Requiere mucho esfuerzo para aprender cómo funcionan las cosas en un nuevo país y adaptarse. Esto es algo que necesitan los inmigrantes.
Tienen que ser informados acerca de todos los cambios y de los nuevos sistemas de cualquier etapa por la que están pasando, ya sea; colegio, universidad, trabajo o cualquier otro, se tienen que adaptar.
Tienen que saber cómo y a quién preguntarles ciertas cosas, y en caso de no entender algo, seguir preguntando, ser insistente. Tienen que buscar su propio camino, construirlo.
Cuando se están mudando a un nuevo país, es mejor mantener las expectativas bajas, ya que una vez que llegas todo puede ser diferente a lo que esperabas, dice Emilia.
También recomienda que busques esas actividades que te hagan sentir feliz y te empujen a ser creativo y vos mismo, como entrar a un equipo de deporte en donde puedas desconectarte del mundo real y disfrutar de ese momento.
“Conviene tener la mente bien abierta y seguir probando cosas nuevas,” ella dice.
Además, tienen que tener en cuenta todos los riesgos que toman al mudarse de país. Los inmigrantes ponen en riesgo la mayor parte de sus relaciones en sus antiguos países, porque es cierto que seguir en contacto a la distancia es muy difícil.
Ponen en riesgo además sus puestos de trabajo porque cuando se mudan, pueden perder ese puesto y ser reemplazados por otra persona y en caso de que algo salga mal en su nuevo país, puede ser muy difícil volver.
En mi caso, yo era parte de un equipo de hockey sobre césped y al mudarme de país y dejar de entrenar, una nueva jugadora entró al equipo y tomó mi rol en el equipo.
Por más que yo le tenga cariño a mi equipo y me duela abandonarlo, esto le puede pasar a otras personas con sus trabajos o puestos importantes.
Son muchos aprendizajes y enseñanzas que me llevo de esta experiencia. Mudarte de país, por más que sea permanente o no, da muchas enseñanzas.
En lo personal, a mi me enseño a disfrutar los momentos porque al extrañar tanto mi antiguo país, me hizo valorarlo mucho más.
Tal vez, antes daba por sentado tener a mi familia y amigos cerca, es decir que no me daba cuenta lo afortunada que era de tenerlos o simplemente no le daba mucho valor, y ahora, al estar tan lejos y pasar tanto tiempo sin verlos, me hace valorar mucho más sus visitas y nuestros momentos todos juntos.